En su presentación, Sepúlveda resaltó la importancia de establecer una gestión sólida del manejo de aguas desde las primeras etapas de diseño de una relavera. Esta estrategia preventiva busca evitar problemas durante la operación y el cierre de la instalación. El agua desempeña un papel crucial en este proceso, y es esencial que las instalaciones estén diseñadas para controlar tanto los flujos de entrada y salida como las variaciones climáticas imprevistas, como tormentas y cambios en las condiciones climáticas.
Entre los problemas comunes que mencionó se encuentran la dificultad para recuperar agua debido a su retención en el lodo y la consolidación lenta de los relaves depositados. Problemas geotécnicos como la retención de agua en relaves finos pueden llevar a la inestabilidad en los bordes de la presa, y la disposición de relaves de baja densidad puede afectar la capacidad de almacenamiento y la vida útil de la presa.
La expositora propuso soluciones tanto operativas como de manejo in-situ. Para el enfoque operativo, recomendó un monitoreo equilibrado de aguas, una distribución especial de espejo de agua y lodos utilizando batimetría, modelos predictivos actualizados y sistemas de filtración. En cuanto al manejo in-situ, mencionó el uso de geotubos, inyección de aire, vibro-compactación, torres de decantación y la floculación en línea.
Uno de los puntos destacados fue la floculación en línea, una alternativa poco explorada pero que puede ser costo-eficiente para mejorar las características de sedimentación. Según Sepúlveda, la adición de polímeros en la tubería de descarga puede aumentar la tasa de recuperación de agua atrapada en los relaves, ofreciendo beneficios operativos y económicos. Sin embargo, subrayó la importancia de considerar las características del relave, como su mineralogía, granulometría, concentración de sólidos y condiciones del proceso.
Para poner a prueba estas soluciones en la práctica, enfatizó la relevancia de las pruebas piloto, abordando aspectos como la logística, los equipos de preparación de reactivos, los puntos de inyección y la turbulencia. Recomendó un flujo continuo y una duración mínima de una semana para llevar a cabo estas pruebas.
La exposición de Carola Sepúlveda proporcionó una visión actualizada y en profundidad sobre cómo afrontar los desafíos críticos en el manejo de relaves mineros, destacando soluciones innovadoras y prácticas para una industria en constante cambio. Su experiencia y conocimiento ofrecen a la industria minera herramientas importantes para mejorar sus operaciones y abordar problemas de manera efectiva.
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