Cementos INKA presenta fuerza operativa y capacidad de producción en sus dos plantas cementeras

Cementos Inka, compañía peruana especializada en la producción y comercialización de cementos de alta calidad —como el cemento antisalitre y el cemento ultra resistente—, se ha consolidado como un referente nacional en los sectores de la construcción y la minería.

Recientemente, recibió la visita del equipo de MINDER, que recorrió sus plantas ubicadas en Cajamarquilla (Lima) y San Andrés (Pisco, Ica), con el propósito de conocer de cerca los procesos y operaciones de gran magnitud que reflejan la solidez operativa y la visión estratégica de esta empresa, activa y comprometida con el desarrollo del sector industrial y minero.

Tecnología y calidad en la planta de Cajamarquilla

Ubicada estratégicamente en el distrito de Lurigancho-Chosica, la planta de Cajamarquilla es uno de los pilares logísticos de Cementos Inka para atender la demanda de la zona central del país. Durante este recorrido, el equipo de MINDER visitó el laboratorio de control de calidad, el área de chancado, el sistema de embolsado automatizado y la zona de transporte. Según explicó el ingeniero Marco Correa, «Esta planta tiene una capacidad de producción anual de 500,000 toneladas de cemento y opera con tres líneas de producción para los tipos Pipolino, GU (uso general) y HS (alta performance)».

Además, MINDER pudo observar de cerca las prácticas de mantenimiento preventivo, el sistema de pesaje y el control de procesos, evaluando posibles oportunidades para incorporar tecnologías de automatización avanzada y monitoreo en tiempo real.

Planta San Andrés: Logística y eficiencia operativa

El recorrido continuó en la moderna planta San Andrés, ubicada en la provincia de Pisco, al sur del país, donde los representantes de MINDER dialogaron con el equipo de producción y conocieron de cerca las operaciones de esta instalación de alto rendimiento. Con una capacidad de producción de 800,000 toneladas de cemento al año, San Andrés se consolida como la principal unidad productiva de Cementos Inka, destacando por su eficiencia y tecnología de vanguardia.

El ingeniero Carlos Herrera Pacheco, responsable del primer turno, destacó la eficiencia del sistema de despacho a granel: “Nuestros tiempos de atención promedio están entre 30 y 35 minutos, lo que nos da una ventaja competitiva. Contamos con una balanza in situ y tres líneas de despacho simultáneo para garantizar una atención rápida y precisa a nuestros clientes”. Además, esta planta ha sido clave en un proyecto de relleno cementado para una de las minas subterráneas más importantes del país, demostrando la versatilidad y calidad de sus productos en aplicaciones altamente exigentes.

Capacidad de producción anual

Junto con la planta de Cajamarquilla, que aporta 500 000 toneladas anuales, la empresa alcanza una capacidad total de 1,3 millones de toneladas por año participando con un 8% del mercado nacional, consolidando así su presencia en la zona central y sur del Perú», indicó.

Durante su visita, MINDER buscó dar a conocer oportunidades de mejora mediante soluciones tecnológicas orientadas a incrementar la eficiencia energética y reducir los costos operativos, sin comprometer la calidad del producto final. Pudimos observar que, desde sus objetivos estratégicos hasta su cultura empresarial, la compañía está firmemente comprometida con la innovación continua y el intercambio de conocimiento técnico, pilares clave para impulsar una industria más competitiva y sostenible en el Perú.

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