En el contexto de la emergencia sanitaria que vive el país, Antamina indicó que ha estado aplicando pruebas moleculares de descarte de COVID-19 a quienes estuvieron en las operaciones durante el periodo de inmovilidad decretado por el Gobierno.
La compañía, anotó, estuvo operando con una fuerza laboral reducida de aproximadamente 2,400 personas que permanecieron en el campamento bajo el estado de emergencia e inamovilidad. La ‘parada de seguridad estratégica’ del 13 de de abril permitió la desmovilización de todos estos trabajadores, con la excepción de un equipo reducido que se ha mantenido en el sitio para labores esenciales.
Proceso
La empresa informó que a la fecha se han aplicado alrededor de 600 pruebas moleculares a trabajadores y contratistas; el laboratorio a cargo ha entregado resultados a casi 500 personas; una tarea que se realiza mientras las pruebas continúan aplicándose a más trabajadores.
La información preliminar recibida muestra que del total de casos positivos hasta la fecha (210), el 87% son asintomático. De aquellos con signos asociados con COVID-19, la mayoría muestra síntomas leves. Diecisiete personas reciben atención médica en clínicas, mientras que el resto cumple con sus respectivas cuarentenas, anotaron.
De los diecisiete trabajadores en clínicas, 16 se encuentran estables y en proceso de recuperación. Uno de ellos se encuentra en cuidados intensivos, informaron.
Antamina también ha implementado un programa de acompañamiento y asistencia social, así como un centro de llamadas, para estar en contacto permanente con los trabajadores y sus familiares, a fin de recibir consultas y brindar orientación.
En el campamento minero, los planes de sanitización siguen en marcha con equipos especializados. La fecha para reiniciar las operaciones aún es incierta, agregaron.
Fuente: Diario Gestión
(Foto referencial)