La inversión minera en Perú cuenta con una trayectoria de crecimiento en los próximos años. De acuerdo con Scotiabank, en 2025 el sector registraría un incremento de inversiones del 15%, y alcanzaría los US$5,800 millones, el nivel más alto desde 2019, cuando se ejecutaron importantes inversiones asociadas al inicio del proyecto Quellaveco.
«Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por los altos precios de los metales, que en esos niveles incentivan la inversión en exploración, y que este año alcanzaría su nivel más alto desde el 2013, así como inversiones en optimizaciones», señaló el reporte de Scotiabank.
Para el 2026, el banco estima que la inversión minera crecería en un 10% y se ubicaría en torno a los US$6,400 millones, superando los niveles prepandemia y alcanzando máximos de la última década. «Este desempeño continuará respaldado por los altos precios de los metales», comentó el banco.
Los proyectos Tía María, de Southern Perú; y Zafranal, de Teck Resources, impulsarían la inversión de proyectos greenfield en el 2026. Por otro lado, los proyectos brownfield con mayor avance en «permisología» corresponden a la reposición de Ferrobamba, de Las Bambas y la reposición San Rafael, de Minsur.
A octubre de este año, el país cuenta con una cartera activa de 65 proyectos mineros, que representan US$ 63,000 millones en inversión; y 80 proyectos de exploración por US$ 728 millones.
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