
Southern Copper Corporation avanza en el desarrollo del Proyecto Michiquillay, ubicado en Cajamarca. En esta etapa, la empresa ejecuta estudios conceptuales y obras iniciales para definir la ubicación más adecuada y el tipo de instalación que se implementará para el almacenamiento de relaves de tipo convencional y/o de filtrado, una infraestructura clave en la operación minera.
Estos trabajos forman parte de la fase de ingeniería del proyecto y tienen como objetivo asegurar un diseño seguro, eficiente y responsable con el medio ambiente. La compañía evalúa alternativas convencionales y de relaves filtrados, una tecnología que mejora la estabilidad del depósito y reduce el uso de agua, en línea con los estándares internacionales de sostenibilidad minera.
“Michiquillay se convertirá en una de las minas de cobre más grandes del Perú y creará significativas oportunidades de negocio en la región de Cajamarca”, destacó la empresa en un comunicado reciente. Asimismo informó que los modelos geológicos actualizados del yacimiento están bajo revisión de auditores externos conforme al estándar S-K 1300 de la SEC.
El proyecto Michiquillay contempla una inversión estimada de US$ 2,500 millones y recursos inferidos de 2,288 millones de toneladas, con una ley promedio de 0.43% de cobre. La compañía proyecta el inicio de producción para 2032, consolidando a Michiquillay como una de las futuras minas de cobre más relevantes del país y un motor de desarrollo para Cajamarca.



























