Una menor inversión minera condiciona la capacidad de producción y la recaudación del Gobierno porque el ciclo de inversión antecede a estos dos puntos mencionados.
Si bien el Gobierno todavía espera que la economía crezca 4% este año, según el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2020-2023, esta cifra sería ajustada a la baja -más en línea con lo que proyectan los analistas-, en parte porque la inversión privada, sobre todo la minera, se estaría desacelerando. Hay que recordar que el MMM, publicado en agosto del 2019, será actualizado en abril de este año.
Aun cuando en el MMM se consideraba -como uno de los motores de crecimiento- que proyectos mineros como Pampa de Pongo, Anubia y Michiquillay iniciarán su construcción entre este año y el 2023, la situación podría cambiar, según un documento al que tuvo acceso Gestión. Ahora, debido a postergaciones, se estima -como parte de la nueva proyección que en estos años ya no comenzarán sus obras.
Los no considerados
El 20 de febrero del 2018, ProInversión adjudicó el proyecto Yacimientos Cupríferos Michiquillay a la empresa Southern Perú Copper Corporation; y en junio de ese año, Óscar González Rocha, presidente ejecutivo de la minera, señaló que en el 2019 se iniciaría la construcción de la mina.
Sin embargo, en diciembre del año pasado, González Rocha reconoció que el proyecto está un poco más lento de lo esperado. Indicó que se estaban haciendo varios estudios y se debían confirmar todas las características que se tenían cuando estuvo en posesión de la empresa Anglo American.
“Michiquillay probablemente tarde un poco más de tiempo, porque se habla del año 2025 y queremos ver si se puede para el 2023 y 2024”, anotó (Gestión 23.12.2019).
Por su parte, las actividades de exploración y desarrollo del proyecto de hierro Pampa del Pongo, a cargo de la empresa china Jinzhao Mining, se encuentran detenidas hasta el próximo 15 de marzo, debido a las restricciones que viene afrontando la casa matriz Zhongrong Xinda por efectos del coronavirus.
Hay que recordar que la inversión estimada para Michiquillay es de US$ 2,500 millones, mientras que para Pampa del Pongo es de US$ 2,200 millones.
Y en el caso del proyecto Anubia, en Apurímac, se esperaba el inicio de su construcción en el 2021, pero el documento ahora ya no lo considera como parte de las proyecciones para los próximos años.
Si bien hay otros proyectos que iniciarían sus obras entre el 2020 y 2024, como Coroccohuayco, Los Chancas, Yanacocha Sulfuros, Huaquira, Cañariaco, Zafranal y Corani, hay un impacto por el retiro de los tres antes mencionados.
El impacto
La menor inversión minera -dice el documento- condiciona la capacidad de producción y la recaudación del Gobierno porque el ciclo de inversión antecede a estos dos puntos.
En el 2019, la inversión minera alcanzó su mejor cifra de los últimos cuatro años (ver gráfico). Sin embargo, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Manuel Fumagalli, señaló que no se podría igualar dicha cifra en el futuro si no se activan los proyectos, porque los tres que están apuntalando la inversión provienen del 2018 (Quellaveco, Ampliación de Toromocho y Mina Justa) (Gestión 17.02.2020).
De otro lado, el año pasado los ingresos tributarios provenientes de la minería sumaron S/ 8,001 millones, lo que representó una caída de 18.7% respecto al 2018. Esta es la primera vez que se contrae después de dos años de crecimiento. Hay que señalar que la participación del sector minero en la recaudación del 2019 fue 8.1%.
Además, la recaudación de gravámenes especiales a la minería se contrajo 2.3% en el 2019, tras registrar tres años de incremento.
Minería competitiva
El cash cost promedio de cobre en Perú es de US$ 110 por libra, por debajo de países como China, Chile y Estados Unidos (ver gráfico). Además, es una de las economías más atractivas para invertir.
No obstante, mientras el proyecto para una nueva Ley General de Minería no avance, tras anunciarse que se haría, podría tener un impacto en atraer más inversión.
(Foto referencial)
Fuente: Diario Gestión